Los yogures K se elaboran según el proceso tradicional, llenando cada frasco con leche tibia y manteniéndolo caliente hasta que cuaje.
Este proceso permite no tener que añadir ningún tipo de aditivo o estabilizante. Por esta razón, es recomendable manejarlo con cuidado para no debilitarlo antes del momento de degustación. Mantenerlo parado y siempre refrigerado (no congelado).
Por otro lado, pensamos que un yogurt no debe contener conservantes, su propia acidez y los cultivos lácticos lo protegen… por eso, no los usamos!